Nuestra visión
En estos nuevos tiempos buscamos que nuestra visión sea concreta y se pueda simplificar para ser mas efectiva y relevante en la cultura actual.
Comenzaremos con la palabra que nos da una identidad generacional y que nos lleva a incluir a todas las generaciones en una transformación cultural.
“Nuestra visión es ser y hacer líderes de Jesucristo”. Aunque también queremos llevar a nuestros amigos a una conversión genuina con Jesucristo y posteriormente llevarlos a su proceso de desarrollo integral para que se conviertan en líderes de Jesucristo y a su vez ellos hagan a otros líderes de Jesucristo con una visión transformadora.
Nos encontramos revisando nuestra cultura de Iglesia para así poder desarrollar la visión necesaria. Para ello, es importante que entendamos que ser líder implica influenciar con el propósito de transformar. Si mantenemos esta filosofía de vida en todo nuestro accionar de vida, lograremos impactar a la mayor cantidad de personas posibles de forma positiva y para el Señor.
Romanos 12:8 “Si tu don consiste en animar a otros, anímalos. Si tu don es dar, hazlo con generosidad. Si Dios te ha dado la capacidad de liderar, toma la responsabilidad en serio. Y si tienes el don de mostrar bondad a otros, hazlo con gusto.”
El Liderazgo es un don espiritual. Liderar (dirigir) es una “gracia” es decir un don o “carisma”, por eso como cualquier otro don, se manifiesta por voluntad de Dios para bendición del cuerpo de Cristo. Cuando hablamos de liderazgo espiritual a la luz de este texto, debemos considerar al menos 4 cosas:
- El liderazgo espiritual no está condicionado por nuestros talentos innatos sino por la acción del Espíritu en nuestra vida.
- El liderazgo espiritual debe ser ejercido para bendición del cuerpo de Cristo.
- El liderazgo espiritual tiene una forma específica de ser ejercido.
- El líder espiritual cultiva una equilibrada imagen de sí mismo.
Génesis 1:28 “Luego Dios los bendijo con las siguientes palabras: «Sean fructíferos y multiplíquense. Llenen la tierra y gobiernen sobre ella. Reinen sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que corren por el suelo»”.
Para todo ser humano. Dios no pediría algo sino no nos da lo que necesitamos para hacerlo. No lo podríamos hacer si no tuviéramos el don del liderazgo.